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Una historia de vida como tantas otras.

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"Me  gustaria nadar! pero hay algo dentro de mi que no sé explicar y que  hasta hoy no me ha dejado aprender a nadar.  No es un tema nuevo en mi vida, además es un tema recorriente  que cada año se renueva cada vez que el verano llega. Hé ganado un miedo cuando era muy joven. Un episodio estupido de negligencia en la playa  en que casi perdi la vida.  De ahí en delante hay sido una procastrinación anual que me llevó hasta hoy. En verdad he intentado alguna veces unas clases  de piscina y con la ayuda de algunos amigos me desplazé al la praya determinado a aprender a nadar, pero la cosa no fue nunca bien sucedida."

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¡Me gustaría Nadar!

Aprender a nadar tiene que ver con dos cosas distintas. La primera es la relación entre el cuerpo y el medio acuático. No es igual para todos y hay una relación fisica que es fundamental dominar para que un dia se pueda nadar. Tornase imperativo que las reglas de la física (hidrodinamica) sean cumplidas bien como la relación de contacto de la cabeza (ojos,oídos,nariz,boca) con el agua.La segunda cosa importante es la confianza que uno gana en si mismo paso a paso en el proceso de aprendizaje. Esta confianza tiene que ser transmitida por el profesor al alumno de forma progresiva y sustentada, existiendo factores externos importantes del proceso como son la piscina o la privacidad de la instrucción en que no se puede ser negligente.

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